Hace una semana, lleve a mi angelito a sus vacunas. Una madre siempre querra lo mejor para su hijo, por eso preferí aplicarle las vacunas acelulares - que según dicen, no dan tantos síntomas posteriores - ya sabia que tendria suficiente con ver como le chuzaban los muslitos al bebe: el neumococo en la pierna izquierda, la hexavalente en la derecha y las gotitas del rotavirus (rotatex). Me sorprendí de ver lo valiente que fue el bebe al recibir las inyecciones. Pero casi cuatro horas despues, no soportaba el dolor en sus piernitas, pues claro, con razón. Nunca lo había visto llorar asi, y es increíble como uno diferencia un llanto de dolor, de un llanto por hambre o cansancio. Mi rey bello no podia del dolor, yo trate de dejarlo quieto lo mas posible y ponerle compresas de agua helada para calmar su dolor. Pense que no iba a dormir nada, pero al contrario...durmio toda la noche. Ni siquiera se desperto porque tuvo como 38 C de fiebre, lo supe porque senti su temperatura mas alta de la normal a mi lado. Yo preferi no interrumpirlo y esperar.
La paciencia es la mejor amiga de las madres!!
Al otro dia, estaba feliz como si nada hubiera pasado. Gracias a Dios!
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Hace 12 años